post #100 (the golden hour!)

Antes de empezar, pongámonos en ambiente:

(y recalco, la mejor serie jamás hecha.)


1)

Es el post 100. Lo normal sería ponerme más emocional, partiendo del hecho que mantener aprendizdesamsa por cien posts sin haber empezado a vomitar ácido de batería es mi mayor logro a la fecha. Hace 100 posts (casi dos años, holy shit) supuse que un momento así llegaría, pero me importó muy poco llegar a creerlo. Tampoco imaginé que, muy ocasionalmente, verter cual transnacional en lagos corrosivos la sobrepoblación de bichos y putadas que zumban en mi cabeza en estos bytes se ha convertido en mi único factor creativo.

Tampoco me importaba mucho si alguien se interesaba irrisoriamente en lo que escribía (cosa que infelizmente no aplica para aspectos más jodidos de mi vida), pero cuando bloguear se convirtió en un elemento imprescindible de mi trabajo (okey, “trabajo” suena mejor que “ocio perro”, ¿no?) el Hugo Chávez en mi interior se enfrentaba a un cuantioso panorgasmo con cada comment que aparecía en la bandeja de entrada.

Eventualmente, y por razones que muchos de mis fanses conocen pero a ninguno le interesa, terminé por dejar que este H. blog se la lubricase sin ayuda. Pero cuando he necesitado gritar con los labios cerrados, por lo menos he tenido un reducto de sinceridad estandarizada donde gotear mi ortografía yonki y mis chistes malos. Siempre he creído que la creación no necesita ser escuchada: lo que hace vivir a la creación es ser dicha. Y me apuesto un huevo a que mis relaticos de cotidianidad cafeinada y ensalzada con tanta fantasía delicuescente como bullshit escatológico no tiene ni supera la calidad de las sesudas reflexiones de pacotilla cualquier mocoso con una webcam en la mano y Youtube en el corazón. O aquellas criaturitas que se hacen fotos en contrapicado con un mohín guarro, con el firme propósito de invadir los rincones del internet como si fuesen la peste negra de nuestra predeterminada época. En realidad, ni siquiera considera lo bastantes trascendentes mis anécdotas como para no haberme cuestionado docenas de veces la profusa imbecilidad de firmarte un diario que no hace sino desollar lo más podrido de tu persona.

Pero, igual y eso, estoy en el post 100. Tonto o no, es una noticia. Tendría que agradecer a todos los seguidores, los redactores de comments, los tipos en Bogotá que descubrieron este espacio googleando la palabra “verga”, a las toneladas de personas cuyas conversaciones y saludable idiotez pasajera me han provisto muchas anécdotas, a James Cameron, a Tom Hanks, la Academia, los Grammys, la concha de su madre... Pero prefiero pasar al champagne y esto:



2)


...a falta de presupuesto para el desfile de enanos transexuales (y amén de una sobredosis de abatimiento vespertino), he armado OTRO compilado de canciones, THE GOLDEN HOUR. Esta vez, son mis rolas favoritas estrenadas en lo que va del 2011. Podrán notar que vuelve a ser casi lo mismo que White Chords, un playlist entre la admiración y la vergüenza ajena, con un exceso de shoegaze y una carencia de popularidad digna de hacerlo llamarse Forever Alone. En realidad, el propósito es haceros conocer algunas bandas con menos de 500 escuchas que merecen un aplauso de pie, o una mamada, o un vermout servido en un cráneo humano; también aparece Faris Badwan, PJ Harvey, Moby, Foo Fighters y gente de esa calaña. Ahora bien, que no están todos los que son ni son todos los que hay: The Golden Hour Vol. II se los debo para fin de año, si no me he convertido en Norman Bates o en amigo de Rebecca “no te burles que tengo una enfermedad” Black.

As well, entre la pornografía de teletubbies y los capítulos de I Love Lucy, descubrí la última canción que compuse con mi proyecto de electrónica/synth/experimental/chacotero/espacial, Thetan, cuyo único logro fue fabricarse un EP de seis canciones en dos días, con una laptop, una Fender y muchas latas de Mountain Drew. En perspectiva, nuestro trabajo era pésimo, excepto por un trió de canciones que me hicieron comprobar empíricamente el lado bonito de la yerba medicinal. Nuestros (jaja, idiotas) planes de armar un LP audiovisual con samples de Jean-Michel Jarrè y Carlos Gardel quedó en nada, y bien hubiese podido seguir por mi cuenta de no ser porque olvidé la contraseña del myspace. Y antes de eso, la última canción digna de llamarse así fue el bonus track de este precioso álbum chacotero que hoy nos ocupa.

El título obedece al single de una banda shoegaze llamada Moonbell, y le hice un artwork con más fotos de Sunrise in the Graveyard, en aquellos ya lejanos tiempos que no eran una banda homosexual (os amo, dudes).

Para bajar el archivo, pìquenle AQUÍ.

Ah, y el tracklist:

01) “Chloe” Ringo Deathstarr
02) “I Don’t Want to See You Like This” The Joy Formidable
03) “Face in the Crowd” Cat’s Eyes
04) “Prometo Hacerte Daño” Nudozurdo
05) “After the Flood” Chapel Club
06) “Mi Vida Bajo el Agua” Christina Rosenvinge
07) “Sevastopol” Moby
08) “We are the Dead” Does it Offend You, Yeah?
09) “Dark Horse” The Great Wilderness
10) “Viljan” Det Vackra Livet
11) “-and I Joke About It” The Black Penguins
12) “Let’s Kill Tonight” Panic! At the Disco
13) “These Days” Foo Fighters
14) “The Words that Maketh Murder” PJ Harvey
15) “New Life” Principe Valiente
16) “Psychoanalyzer” Young Brother
17) “Caroline, Please Kill Me” Coma Cinema
18) “Faster” Within Temptation
19) “La Main d’Electrique” Ocoai
20) “The Golden Hour” Moonbell
21) “The Droid Waltz” Thetan

cosas al azar (6).


(1) Vale, no hago las secuelas mis posts como dios manda. Soy como George Lucas o algo así. Sólo me falta estar forrado en dinero ñoño y ser más pedante que el hijo de Salinas de Gortari y Noel Gallagher. Sin embargo, en un arranque de franqueza, me he percatado que, a fin de cuentas, parece que ya nadie lee la basura que pongo aquí. De tal forma que podría declararme un pederasta neo-nazi y a cualquiera le daría igual. Así que dejaré de atormentarme tanto, y postearé según lo dicten mis cojones.

Ahora que, si por orden lógico estás leyendo esto, y has hecho lo mismo durante los últimos 98 posts de mi autoría, muchicas gracias por tu apreciable atención, y te debo una.

(2) Anoche, cuando bajé a la cocina a por mi té isleño de madrugada, descubrí un puto y enorme ciempiés marchando alegremente por el mosaico. Que nadie me diga que son inofensivos: ningún insecto de más de quince centímetros de largo es lo mismo que un oso de peluche. Creo que no me había asustado tanto en mucho tiempo, y el muy infeliz tardó un rato en morirse, aún cuando saqué mis movimientos de "grulla en celo". Digamos que si el ciempiés fuese un judío, Hans Landa me la estaría chupando.

Mi madre dijo: "imagínate cuando tiene que ir a comprar zapatos". Lo peor es que me reì.

(3) Después de lo del JodidoCiempiés, soñé que era Dick Grayson, a.k.a. Robin. En serio. Con la diferencia de que no era tan homosexual, y Batman incluso me dejaba escoger las coquetas prendas con que defendería Gotham City esa noche. También volví a soñar con pingüinos, y con una feria en llamas. Quisiera soñar de vez en cuando algo de bajo presupuesto, carajo.

(4) Mi nuevo autor favorito es Christopher Moore. Acabo de terminar Lamb, que se supone el evangelio según el Best Friend Forever de Yizuscrist en clave de comedia negro-cáustica. El tipo es un puto genio, y entre los interludios donde Colleja, el protagonista, aborda su relación con Raziel (un arcángel enamorado de la pizza, las sitcoms con George Clooney y transmutarse en Spiderman) narra los años perdidos del buenazo de Jesús, que finalmente puedo leer como un tipo ordinario y divertido, y no el gilipollas de barbas traviesas y porte solemne que Mel Gibson se encargó de ensartarnos por el culo.

—Estoy pensando en hacerme plañidero profesional. No puede ser tan difícil. Te arrancas el pelo, cantas uno o dos lamentos fúnebres, y el resto de la semana te queda libre [...] O pastor —me apresuré a añadir—. Ser pastor parece fácil. Una semana fui con Kaliel a cuidar de su rebaño. La Ley dice que deben ir dos con las ovejas para impedir que suceda la abominación. Y yo las abominaciones las huelo a cincuenta pasos.
Magda sonrió.
—¿Y evitaste alguna abominación?
—Sí, claro, mantuve a raya todas las abominaciones mientras Kaliel jugaba con su oveja favorita detrás de los arbustos.
—Colleja —intervino Joshua muy serio—, esa era precisamente la abominación que se suponía que debías impedir.
—¿Ah, sí?
—Sí.

Puto amo.

(5) Y he empezado con la Antropología del Dolor, de David Le Breton, que trata... pues eso, la antropología del dolor, la relación del hombre con las deficiencias de su cuerpo, su contextualización filosófica y ética y social. Anda, la clase de libro que debes leer en Starbucks usando gafas cuadradas, mientras discutes las cualidades posmodernistas de Radiohead. Mas no por ello deja de ser harto atractivo.

(6) ¿Se han percatado que, cuando en los posts aparecen palabras en color anaranjado (exactamente así), es porque se trata de un link a youtube, a un blog o demás rollos de esa naturaleza? Acabo de notar eso...

(7) Chance y soy la única criatura pluricelular en el territorio nacional a quien le importó un huevo el concierto de U2. Nunca me han gustado en realidad, excepto por un par de rolitas (aunque a diferencia de Radiohead o Guns N' Roses, si los soporto y celebro su aportación a la Música moderna), y la neta prefiero a Bono de solista.

(8) ...lo que sí me pone es el concierto de Interpol (¡en serio, dadle clic!), aunque cambien de bajista con la misma frecuencia que un proxeneta cambia de puta favorita. Ah, y el Corona Capital, con eso de que traerán a (HOLYMOTHERFUCK...) Portishead.

Photobucket

Eso lo dice todo.

(8) Ya escuché el último disco de Sopor Aeternus. Have You Seen this Ghost? es prácticamente lo mismo que Le Fleurs du Mal, lo cual no tendría nada de malo a no ser porque Anna-Varney hace EXACTAMENTE LA MISMA PUÑETERA CANCIÒN ONCE VECES: la misma secuencia de verso con clavicordio/celesta, verso vocal, coro con trompetas y coros sùpercalifragilísticos, clavicordio y trompetas y coros, y mira por donde me paso las percusiones, sociedad. Anda, que la señorita Cantodea está reciclando sus últimos tres discos, y encima te cobra un riñón por una deluxe edition tan cara que me hace pensar si incluye el paradero de Wally o some shit.

(9) Barbie me pidió que escribiese algo sobre el embarazo adolescente. Como me hizo el anuncio de su futuro primogénito miniatura el mismo día que Carlos me dice que su hermana, mi muy lejana ex, está encinta, y otras dos personas Cuyos Nombres Son Demasiado Chics Para Revelar repiten la misma historia, me veo seducido a escribir...

Adolescentes que se embarazan de su profesor/del tío del vecino/de su novio chacas porque necesitan un delicioso motivo para largarse de su casa, y lo disfrazan como amor correspondido e insuflada madurez, sólo tengo un calificativo para vosotros:

pendejos.

(10) Igual y soy un asshole de primera fila, pero tal vez eso de embarazarte antes de tener licencia para conducir o comenzar a afeitarte representa, acaso, uno de los pocos prejuicios que guardo en mi persona (los otros son contra los ignorantes, los fanses de san Juditas y las botargas de Pìkachu). Merece un estudio más exhaustivo. Me pondré a postearlo cuando empiece a aburrirme con mis temporadas de Will & Grace.


(11) Voy a decirlo: me CAGA la compasión hacia los niños con síndrome de Down. Señoras y señoras, eso se llama condescendencia, no buena onda.

(12) Ya se habían tardado:


(13) ¿Por qué no le han hecho una parodia al bueno de san Juditas usando el sencillo de la Gaga? "san Ju-uh-uh-daaa-ah-ah, san Ju-uh-uh-daaa-ah-ah..." Eso si sería genialidad.

(14) Detesto a Totoro. Detesto cualquier peli de Myazaki. Normalmente diría que nada tiene que ver mi desprecio sistemático a lo japonés, oriental, chino/mandarín (para mí son la misma caca con diferente aroma). Pero hoy me siento bastante cínico, sooo... Sí, detesto a Miyazaki y sus películas por ser japonesas. WEST FOREVER!

(15) En algún lado leí: "la mejor forma de evitar el racismo es odiando a todo el mundo". A mí me ha funcionado muy bien, la verdad.

(16) Estoy escribiendo un relato enfocado en uno de los secundarios de Querido Morrisey. Trata sobre hermafroditas, acosadores, televisión de paga, Laura Bozzo, Liza Minelli, emos, goths, autopartes y erecciones purulentas. últimamente, me he puesto muy autobiográfico. Chúpamela, Fellini.

(17) Por cierto, ¡DETESTO A FELLINI!, CUEC y CCC. Y me chupa un huevo si no les parece.

(18) Uno de los discípulos del maese Michael Haneke, Markus Schleinzer, acaba de presentar su ópera prima en Cannes. Pederastas, niños ferales, actores germanos de mirada profunda e indescifrable y tomas mírame-a-la-fuerza. I like it!


Ah, y la nueva con Tilda Fuckin Swinton. Dicen que gana Mejor Actriz este año. I fuckin like it.


(19) Recordando al mejor ángel que haya engendrado Joligud...

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(20) Voy a escribir un post sobre Yizus. Ya va siendo tiempo de que me excomulguen a la antigua. Porque, bah, eso de excomulgarme vía internet no mola tanto.

Samsa Off.


P.D: Me gustço tanto la fotico de Alex Evans que puse en mi último post, que he decidido usarla como header de este H. blog a partir de ahora. ¿Otras sugerencias?

(arriba) otra de mis obras de scanner. De la serie The Virgin Dolls.

cosas al azar (5) vol. 1.


(1) Ya se me acabaron los pretextos para dejar de postear. En cambio, se me ocurren varias decenas de razones para angustiarme por eso. Ignorad mi asombrosa capacidad de culpa y remordimiento: no pocas veces escribir la letanía de chorradas en turno me ha supuesto un alivio que ni la mejor de las puñetas puede proveer.

En realidad, estoy posteando porque en sólo unas horas vuelvo a enfrentarme con el mismo examen que me jodió la vida y me pasó los genitales por la cara. Me siento como Bill Murray en Groundhog Day, o como la prota de Before I Fall, o como Kylie Minogue en su Come into My World, o como ese cuento de Stephen King, donde la narradora está condenada a repetir los minutos previos a su muerte por los siglos de los siglos. Igual y no estoy tan jevi, pero no creo esa mierda de aprender de tus errores. Los errores matan. En muchas y sorprendentes formas.



(2) Últimamente he entrado en mood fashionista, del tipo que recorta páginas de Vanity Fair para hacer collages en las paredes de su cuarto y babea sobre jeans y cinturones que ni todas las donaciones de esperma del mundo podrían pagar. Joder, que incluso he entrado a C&A, con la misma sensación experimentada por un mozalbete que no ha soltado las Yu-Gi-Oh! al entrar a un burdel. Tampoco es como si yo fuese del tipo ecologista chunga, vistiendo camisas fabricadas en Colombia con hojas de marihuana y lavándome el pelo cada sexenio, pero la ropa y el buen vestir me son desproporcionadamente indiferentes. Sigo creyendo que mi adolescencia se retrasó unos seis años…

(3) Ojey, siendo deleznablemente honesto, en el fondo me guardo una grossa vanidad, cuya cúspide es el cuidado mesiánico que le profeso a mi cabello. Poniéndonos pubertos, no es la parte favorita de mi envoltura, pero sentirlo sucio o enredado me produce ansiedad, angustia y desesperación (olé). He llegado a lavármelo hasta tres veces en un día caluroso, a escondidas, como si fuera un yonki con sus pipas metidas en los calzones. Cargo bolsitas de shampoo como si fueran yerba. No sé a quien carajo pueda importarle esto, pero ayer, en un exquisito trance inducido por el percodan de mi Psiquiatra/Dealer, pasé cuarenta minutos frente al espejo recorriendo las suaves líneas de mi delicado cabello, regodeándome en sus claroscuros y en los coquetos mechones que no puedo controlar. Y sí, es tan enfermo como se lee. (Ahora comprendéis porque escribir en este H. blog es mejor que cualquier grupo AA?)

(4) Ayer, fui al Conservatorio, a una charla para aspirantes. Ni muerto me atrevería a plantarme frente a los sinodales del orto con mi violín para probarles que Tartini no caga agüilla en su tumba al tocarles su Sonata 24 (okey, muerto es una posibilidad, si vuelvo a la vida en plan George A. Romero). Pa’ lo que voy es para canto lírico. Venga, que quiero dejar a Rolando Villazòn como si fuera Justin Bieber.

La cosa es que había un mogollón de guitarristas, reconocibles desde Alfa Centauri. ¿Acaso la fauna pluricelular agolpada en sus desgreñadas melenas llamaba la atención? ¿O era el exceso de cuero que le mojaría el higo a Catwoman? Nop. Era porque la mayoría de los guitarros que vi ayer estaban al nivel de masculinidad de Macaulay Culkin. Vale, que lucían tan masculinos como una canción de Mijares. Desde entonces me siento confundido: ¿no se supone que los guitarros son por antonomasia machos sementales de gruesos labios, los dientes amarillos y la voz aguardentosa, metiendo la polla allí donde otras pollas no pueden entrar?

(5) Okey, he decidido que este sea un post corto. Así en honor a la verdad, no me mola pensar en otra cosa que no sea la chinga tamaño jumbo que me espera en exactamente nueve horas.

(6) Hoy fui de shopping a una plaza pija. A las nueve de la noche. En domingo. En ofertas. En los probadores, me saqué la camisa. Un sujeto en el que no había reparado me soltó “¿vas al gimnasio?”. Ágil como un ninja, repliqué “que te den por culo”, y me giré para acribillarlo con esos ojos que les reservo a los testigos de Jehová y los que venden Cicatricure en el metro. El tipo me estaba follando con la mirada.

Y no sería importante de no ser porque los pocos meses que pretendí ir a un gym a ponerme más sabroso que una coca-cola en semana santa, un par de personas me dijeron “oye, cómo que engordaste, chavo”. Necesito juntarme con gente que conozca la hipocresía, carajo.

(7) Conocí a un argentino que eventualmente morirá ahogado en su propio ego. Conocí a un fisicoculturista incapaz de hablar fuera de la tercera persona. Conocí a un travesti que usa el tanga de su hermana y se mete calcetines en el sujetador. Conocí a una japonesa afecta al cosplay de Hello Kitty con un padre tan gordo que no me sorprendería que tuviese orbitas. VIVAN LOS ESTEROTIPOS, JODER.

(8) Fui al concierto de Radaid en el Lunario. Me gané boletos en el periódico Reforma, y tuve que usar mis poderes de persuasión (esto, emplear la palabra “puta” en todos los oximorones posibles y retorcerme el dobladillo de la remera) para que me dieran los pases dobles que habían prometido en vez de un sencillo y foreveralone boleto sencillo.

Tendría que hacer una reseña en toda regla, pero en mi cabeza resuenan los platillos de un mono con chaleco rojo, y estos chavales se merecen algo más que un obtuso repaso al setlist con muchos “flipao”. Por el momento basta decir que nunca había visto una banda tocar con más huevos sobre un escenario, y que después de escuchar Shine en vivo, me puede partir un puto rayo. Jurado.

(9) Dizque tengo tumblr, pero no he posteado sino tres mino-posts de prueba. He querido empezarlo en serio para satisfacer mi necesidad de posts no tan grandes como las estupideces que publico aquí, y no tan cortos como los que pongo en mi tuiter. En estos días me pondré a ello. Será parte de mi campaña de marketing onanista y autosuficiente.

(10) Estoy leyendo los posts que escribí hace nueve meses. Me aterra descubrir que no ha cambiado absolutamente nada. Y que de alguna forma me las he ingeniado para seguir escribiendo episódicamente y mantener el interés de los pocos que le ponen atención a la basura que publico…

(11) …Okey, ahora es en serio: volveré a postear como si se me fuese la vida en ello. Quiero que cuando tenga setenta años, mis nietos se abstengan de cortarme el oxígeno o tirarme por las escaleras al leer aprendizdesamsa y ser percaten de lo copado que era el abuelo Yess en sus años mozos.

(12) Finalmente vi Notes on a Scandal. Cate Blanchett es una profesora de Arte que sostiene un affair con uno de sus alumnos púberes, y Judi Dench una superior frígida y desesperada por contacto humano. Los elogios a la señora Dench sobran: es más grande que la luna misma. Vi la peli porque Cate Blanchett es mi actriz favorita de tofos los tiempos. Capaz de interpretar a un duende de Tolkien, a Audrey Hepburn, a una gringa chauvinista y a Bob Dylan sin sudar una gota. Hermosa de aquí a la estratósfera. Elegante y refinada. Con todo el encanto y misticismo de la vieja guardia de Hollywood, pero sin soltar esa idiosincrasia europea y el rigor de los histriones británicos.


(Vale, en realidad sòlo quería poner una foto suya.)

(12) Juro por Chuck que iba a seguir dale-que-te-pego con mis aquelarres aleatorios, pero esta mañana me he quedado dormido en la biblioteca Vasconcelos. Otra vez. Y ahora no fue la resaca, sino la puta mosca que anoche estaba decidida a follarme sin mi consentimiento. Además, en teoría debo estar descansado y fresco y audaz para el examen.

Igual y y el descanso embellecedor me chupa un huevo. Pero estoy demasiado nervioso para escribir otra cosa. De forma que termino de soltar chorradicas al ratòn.

Samsa Off.


(arriba) Black Crow, de Alex Evans.

all apologies.


Un día cómo hoy, la fortuna y el destino hicieron patente su incapacidad de hacer lo bueno y lo correcto, y convirtieron a Kurt Cobain ya no en cadáver, sino en mito urbano, deidad de los copycat, aluvión de discos platino post-mortem, premio de consolación para la intrascendente escena grunge, resabio de felicidad para la generación que creció creyéndose Ginsberg por hacer graffitti afuera de la prepa, el ídolo de masas y símbolo sexual que siempre renegó ser.

La muerte convirtió al pródigo de Aberdeen en todo aquello que siempre despreció, la sátira de una farsa de un pretendido provocateur.

Ése cinco de abril, mientras dios estaba en su cielo y los hombres se endulzaban con asfalto y formol, y la fortuna y el destino se tocaban los cojones a capricho, Kurt se convirtió en la sombra de si mismo, la calca de un niñato junior con peinado imposible que sólo quería hacer canciones y romper su propia madre, sus propios argumentos, su íntima idiosincrasia. Supongo que por eso lo amo de ésta forma: porque los dos queremos arder en los mismos fuegos.

Se murió él y no Axl Rose (1). Eso demuestra de una buena vez que dios no existe.


(sin comentarios.)


(0) Special thanks a Pedro y a Isaac, que me recordaron
prontamente que hoy era uno de esos días.


(1)
Y, por si no lo sabían, odio Guns N' Roses.

sex, lies and telephone.



Alex (mi terapeuta de cubatas) y una encantadora jovenzuela
(a quien llamaremos... Peggy, digamos) charlan por teléfono acerca de Cesar, BFF del primero y novio de la segunda.

Alex: “¿hola?”
Peggy:emm, sos alex, ¿no?”
Alex:emm, si, ¿quién habla?”
Peggy: “soy Peggy, la NO-VI-A de Cesar.”
Alex: “ah, ¿qué pasa?”
Peggy: “te quería decir que estoy algo fastidiada. Resulta que ahora Cesar te habla de sus problemas más a vos que a mí.”
Alex: “emmm, ¿y yo que culpa tengo?”
Peggy: “que quiero que me cuentes cuáles son sus líos, el no me los cuenta así que decímelos vos, ya que sabes tanto de él.”
Alex: “si no te los cuenta el, no lo haré yo.”
Peggy: “¿o sea? Me embola que sepas más que yo. ¡Yo soy la novia y no me cuenta nada Además, siempre esta hablando de vos y tu enfermedad y no se qué... Y desde eso es que Cesar anda mal, no sabe que rollo.”
Alex: “¿decis que desde que Cesar se preocupa por mi enfermedad está mal, no sabe que rollo?”
Peggy: “si, porque lo preocupas de más. Estaría bueno que te alejes de él.”
Alex: “¿soy contagioso o qué?”
Peggy: “si, si eso mismo: le hace mal estar con vos.”
Alex: “tene cuidado de contagiarte mi enfermedad via telefónica, turrita.”
Peggy: “...”

(Tono de marcado)

Al día siguiente. Peggy hablando con el susodicho Cesar.

Peggy: “hable con tu puto amiguito. Le dije que se aleje de vos.”
Cesar: “¿...?”
Peggy: “¡él te hace mal!”

Dos horas después.

Alex: “hola...”
Peggy: “¡AGH! ¡CESAR ME DEJÓ, JOPUTA! ¡AGH! ¡¡TODO POR TU CULPA!!"
Alex: “vale, buzón de corazones rotos. Deja tu mensaje después del 'JA-JA'.”

Dos horas después...


Seis horas después. Alex y su servidor, en messenger.

Yess: “debiste decirle que son homosexuales, que un par de firmes pechos no pueden interponerse en su idilio, y que sale con ella porque tiene bigote o algo.”
Alex: “pero no somos homosexuales.”
Yess: “eso es lo que dicen, agazapados en las penumbras del closet.”
Alex: “él que presenta rasgos homosexuales es él, no yo.”
Yess: “interesante.”
Alex: “hace una semana, viajé a visitarlo. Me saludó y en el abrazo me besó el cuello y mi camisa.”
Yess: “emmmmm...”
Alex: “son esos pequeños detalles los que hacen la diferencia.”

P.D: Lola Stone es dios. DIOS. Clic ACÀ. Wardo dice que tiene spoliers. Créanle.

(arriba) Phone Sex, de Bogac Dalkiran.