i don't like mondays.



Según mi memoria y según blogger, la última vez que posteé some shit fue el 31 de diciembre. Para ser congruente conmigo mismo, tendría que hacer un jocoso y exhaustivo resumen de las ¿cinco? semanas que no puse mi cibernético pie en este noble espacio.

Peeeero como este año he decidido ser una persona mas efectiva y menos rebuscada, sintetizaré las últimas ¿cinco, seis? semanas previas con mi palabra favorita: MIERDA. Mierda en todos los niveles posibles. Seamos elegantes, muy a lo Alfred Jarry, y digamos que la mayor parte de estas semanas fue una absolta merdré. A excepción de un par de personas que me hicieron agradecer toda la basura existencial que me tocó en enero por un rato, lo demás es tan patético e irrisorio que no hace falta dedicarle una letra mas. Punto.

Anyway, también he decidido tener una actitud mas ingenua y relativista respecto al asco de vida que al parecer no me voy a quitar de encima a menos que me haga un martini con anticongelante (cosa que ya no es una opción, porque con eso de los suicidios de adolescentes gays incomprendidos, no me late terminar en una columna del Washington Post o Le Monde citado por mi latino sabor). So, so, so, mi nueva perspectiva reciclada y reformada me obliga a dedicar unas modestas lineas y vaciar el galimatías (jeje, galimatías...) que baila macarena con mi cabeza: a continuación disfrutarán de mis ya clásicos, siempre-imitados-jamás-igualados, pensamientos al azar:

1) Nuevamente, necesito un empleo. No me detengo en las hilarantes circunstancias que me hicieron perder el último (Vejete Que Me Hizo Escribir Un Poema A Carlos Slim, espero que su familia muera en una avalancha de estiércol). La cosa es: NECESITO un empleo. Ya no por capricho tácito. De verdad la vida en el pueblo se ha hecho insoportable, he considerado el asesinato en masa con tenebrosa seriedad, y robarme el WiFi de mi vecina a estas últimas fechas se ha convertido en lo único rescatable. Largarme a la ciudad a vivir por mi cuenta es NOW.

2) ¿Ya les conté que, a pesar de seguir creyendo ferreamente que el amor y esa basura es una reacción hormonal y un pretexto para el mal sexo, de pronto se ha vuelto una necesidad imperiosa tener una relación sana y estable y casual con una persona sana, inteligente y honesta? Al parecer pido mucho, puesto que todos persiguen affairs tormentosos que o bien terminan con la amputación de algún apéndice, o con alguien, no necesariamente la pareja, acusado de tráfico de drogas y salvajismo.

Creo que ya lo discutí en algún momento en este blog, pero ¿por qué nadie es capaz de tener una relación sentimental franca y ajena a una autodestrucción dantesca? Tengo una teoría, en la que nuestras vidas son tan simples y fáciles, tan irreductiblemente felices y desprovistas de jodas, que necesitamos un "algo" que las distinga del resto. Eventualmente, terminamos follando unos con otros, y nos hacemos daño. Algo así. Un día escribiré una tesis sobre eso o some shit.

Volviendo al punto: he tenido novias y novios, y demás (!), pero nunca ha sido... imprescindible sostener esas relaciones. No soy una Bridget Jones soin tetas, joder. Pero ahora puedo acusar a Crisisdeidentidad de poner ojos de borrego y querer una relación sencilla y eventual que no me arrastre a una canción de Leonard Cohen.

(3) ...De cualquier forma, ahora estoy un poco borracho. No creo que a alguien le importe mucho la coherencia de lo que escribo.

(4) Muero, MUERO por ver The Loved Ones. Tengo una mórbida fascinación por las historias de secuestro, encarcelamiento y correspondiente tortura con exceso de fécula de maíz. También por los dramas high-schooleros. Ah, y por Xavier Samuel. Igual y puedo descargarla de un torrent... de no ser por la encantadora conexión WiFi que se porta conmigo como... una conexión WiFi. (Iba a escribir algo realmente gracioso, pero estoy escuchando Longwave y...)

(5) Estoy escribiendo el guión de mi película existencialista/mágico/musical/apocalíptica de zombies sin zombies, después de casi dos años de ignorarla olímpicamente. Me siento creativo y brillante, y ya escogí que ropa usar cuando Jim Jarmusch me bese los chancros en Sundance. Decidí que, después de todo, no necesito una jodida escuela para crecer por mi cuenta. Kubrick no lo hizo, y el Vaticano quería prenderle fuego. Cool.

(6) También escribo, para bajarme el estrés, una pieza teatral sobre un yuppie de Starbucks y un prostituto aficionado a The White Stripes encerrados en la habitación de un motel mientras se resuelve el asesinato de una camarera. Me inspiré en The Moonshot Tape, de Lanford Wilson, que es uno de mis monólogos favoritos, y no tengo ni puta idea de que hacer con ella. Sólo que escribirla me emociona, y mucha.

(7) También volví a lecciones de violín. Acentuado ahora porque ver a Sarah Neufeld rockeando en los Grammys fue apoteósico, y porque volví a escuchar las tocattas de Bach y puse una expresión semejante a :3. Este año también he decidido dominar el violín, y comenzar con el cello (que viene siendo exactamente lo mismo, pero mas triste) y el banjo. Si. Banjo.

(8) Creo que voy a decirlo una vez y sólo una: ¡me encantas, carajo!

(9) Mi antiguo empleo (del cual no hablaré hasta superar mis lesiones mentales) me reportó una ventaja enorme: bajé como tres kilos y medio sin siquiera intentarlo, ya no luzo tan... emm, escuálido y amorfo, por así decirlo. Los días de sentirme una maqueta a escala de Carstens se han ido.

(10) Después de los Grammys, no dejo de pensar que Florence Welch entrará a mis sueños húmedos protagonizando encuentros de elevador con Isabelle Huppert y las hermanas Deschanel. Mmm.

(11) Tampoco me puedo sacar I Love the Way you Lie de Rihanna y Eminem, gracias a los puñeteros Grammys.

(12) Ni la impresión de que, habiendo vestido un bistec y un huevo, para fin de año Lady Gaga habrá modelado la despensa completa.

(13) Acabo de leer el fanfic mas genial que haya leído. Que aprenda ese bastardo de Lopez-Reverte.

(14) También descubrí que se escribe yaoi sobre Arthur/Eames, los de Inception. Cierto que yo intento ser subnormal, pero eso... Eww.

(15) Dice la revista Marvin que Portishead, PORTISHEAD, MIS PUÑETERAMENTE AMADOS PORTISHEAD vienen a México en octubre. Ya tengo otra razón para no colgar los tenis antes de mi cumple.

(16) Acabo de recordar hace unas semanas, saliendo de la casa de mi tía recién bañado. Todavía no me secaba el cabello, y vi a un vecino que me conoce desde que cagué mi primer pañal. "Buenos días" le dije, con una amistosa sonrisa de ciudadano cortés. "Buenos días, señorita" respondió sin mirarme. Sigo cuestionándome si yo soy muy femenino o él ya está mas allá de la singularidad.

(17) Radiohead saca nuevo disco este sábado. Debo ser el único que no se masturba abriendo y cerrando la web del álbum.

(18) Ya me cansé de escribir. Voy a ponerles mi fetiche musical de la temporada, y me echo a dormir.



(Igual la foto no hace falta, pero Polly Jean me pone. Bastante.)

Show's over, motherfuckers.


P.D: El título del post sale de, evidentemente, mi odio a los lunes, y la canción de los Boomtown Rats, osease Bob Geldof. La canción se basa en Brenda Spencer, una mass-murderer que asesinó a once personas porque... bueno, odiaba los lunes. Tori Amos la versionó en el 2001, por lo tanto es todavía mas jodidamente gloriosa. La rola, Brenda Spencer, y yo nos llevamos harto bien.


P.D.2: He decidido cambiar la cabecera del blog. El conejito suicida ya me cansó. ¿Sugerencias?


(arriba) de la serie Sleep Elevations, de Maia Flore.