(1) Creo que por fin cumplí mi sueño lejano y curiosamente desconocido de ser garrotero/mesero/barman/barista/gato de un restaurante de dignificante categoría. Eliminando, claro, el restaurante de dignificante categoria y el salario, puesto que no me pagaron (ni me pagarán) una mierda. Y en realidad, fuí el multiusos de mi familia durante toda la logística de la comunión de mi hermana.
Y nada, que todo hubiese sido un lecho de rosas o un harem de putas libanesas si mi casa no fuese mas jodidamente grande que la Mansión Foster para Amigos Imaginarios, y si la familia de mi madre no sumaran mas de 70 personas. Sin contar como una docena de mocosos escandalosos que parecen dopados con barras wonka. Y si mi madre no fuese como el tercer Reich cuando se trata de eventos sociales. En fin, que la cargaron conmigo para arrastrar muebles, sillas, transportar menjurjes, hacer la despensa de un regimiento y desplazarla al cuartel yo solito con mis cojones, buscar un paquete de globos a las ¡¡siete de la mañana!!, hacer de cadenero, fotógrafo y enfermero al mismo tiempo, repartir bebidas y platillos al tiempo que cuido de un perro atascado de dopamino, ocuparme de reparaciones de fontanería, cristalería y albañileria, perseguir medio litro de tequila por la ciudad, cuidar de adolescentes incapaces al parecer de desplazarse tres calles en linea recta... Ah, si, y dormitar en la cajuela de un tsuru y la capilla en la planta baja de la mansión Foster (si, tenemos una capilla. Imaginaos como es cuando me obligan a postrarme para embutir avemarías. Cual gremlin rabioso).
Como sea, que por la tarde de hoy pude sacarme mi sweter mono y los zapatos lustradísimos, y echarme sobre mi cama a escuchar la algarabía debajo. Y ahora, eventualmente, ya puedo escribir a gusto. Creánlo, no es prudente sentirte Ruben Dario mientras el terrier poddle te lame los tobillos y tus pequeños sobrinos hacen de alpinistas en tu ventana.
(2) Acabo de leer Tus Ojos me Vieron, de Sjón (lo pongo en español porque el islandés, sencillamente aún no se me da). Sjón es, basicamente, el co-autor de muchas canciones de Björk, incluidas aquellas que conforman Dancer in the Dark. Por alguna razón, en las solapas destaca mas el hecho de haber sido nominado al oscar por I've Seen it All que por triunfar en Cannes con hartos laureles.... Okey me desvio.
La novela empieza muy lentamente, con un ritmo y una narrativa bastante inusual, casi experimental. La extraña y ambigua historia de amor entre Marie-Sophie y Löwe se salpica con realismo mágico del bueno, fantasia conceptualizada y pequeños interludios de historias totalmente ajenas que construyen el sombrio mundo que recorre la mirada de el... okey, los narradores. Y, bendito sea, no se entretiene en reflexiones melosas y rebuscadas sobre la magnificencia del amor y la identidad de los amantes. En su lugar, Sjón se divierte con un humor mordaz y pegajoso: a destacar las intervenciones de san Gabriel y el apocalipsis, frescas y brillantísimas donde se vean.
El principio, he dicho, es bastante pesado, en particular con un hilo narrativo tan subjetivo y volatil. En realidad pensé en dejarla cuando se pone costumbrista a lo Juan Rulfo, pero mientras ahondas en Marie-Sophie y sus ingenuos tormentos de camarera, Sjón se las ingenia para comerte hasta la última página. Tristemente, no encuentro el resto de sus obras traducidas (mínimo al ingles, ¿no?), y en realidad Tus Ojos me Vieron fue una cabrona y feliz coincidencia mientras vagaba por la biblioteca Vasconcelos. So... en tanto me conformo con sus exquisitas canciones y con el sabor agridulce que deja una novelita tan curiosa. 220 páginas, pff.
(3) ...y ya no quiero escribir mas. Dave está cabreadísimo, y de cualquier forma seré yo el que empiece a sufrir migrañas por su ira mal encaminada. Aunque, la neta, soy el último para hablar de emociones descontroladas y peligrosas... Como dijera Leonard en un capi de The Big Bang Theory: “está a un paso de convertirse en un super villano”. O algo así. La cosa es que no me habituo a Dave como tal. La voz malvada de mi conciencia siempre estuvo, pero que repentinamente la muy cabrona se robe los trazos e John Romita Jr. y se crea que puede existir conmigo sin perjudicare. Alguien explíquele a Dave que no llegó en el mejor momento, por favor.
Mañana, si el pulpo Paul quiere, y me siento sublime, soltaré una perorata sobre... el pulpo Paul. Show's over, motherfuckers.
No tiene nada que ver con el post, pero mola.
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