coffee and zombies.


Hoy escribiré un post sencillo (okey, casi siempre digo eso, y termino creyéndome Proust...). Porque hoy estoy muy cansado, demasiado como para pensar, buscar fotos, escribir el post, machacarle y machacar.

(1) Esta semana, por fin, encontré trabajo. Es una cafeteria guay en la colonia Del Valle, queda a unas cuadras del CUEC (sniff), y para ser mi segundo... okey, primer trabajo, esta bien pagado. Desde el martes estoy en capacitación... y, mierda, neta que no nací para ser barista. Preparar las bebidas no es un rollo, incluso ahora mismo puedo recitarles una por una de memoria, servilleta y lagrimita incluida. El rollo son las medidas... Joder, ¿no pueden vender solo un tamaño y ya?

Entre onzas y teteras y mediciones y precauciones de seguridad que eventualmente me valdrán madres, ahora mismo estoy fastidiado del café. Hago, preparo, miro, huelo y orino café desde hace cuatro días no-sé-cuantas horas diariamente... Y quiero trabajar en esto por un año a lo menos. ¿De verdad alguien me ve un año sonriendo y despachando frappés con delantal? Si no recibo una demanda por agresión física en menos de dos meses, a todos vosotros les regalo un peluche.


(2) Ayer terminé de leer
World War Z, de Max Brooks. Basicamente, es un falso documental de testimonios sobre la guerra zombie que hace coña a la humanidad por diez años... Me esperaba las mismas bobadas que George Romero ha hecho después de su primera (y gran) película, o los hígados de Resident Evil (aceptemoslo, las pelis solo valen por ver a la Jovovich sudorosa). Pero honestamente superó mis expectativas. A las veinte paginas, es imposible que no te creas que dos billones de muertos vivientes nos jodieron co tanto gusto y crudeza como describe Brooks.

Ademas, el tipo no deja ir ni una. Viaja desde China hasta Cuba, pasando por Rusia, Francia, Chile, Canada, Australia, Pakistan, Skynet... Se pone en la voz de un medico, un vagabundo, una enfermera, un traficante, un paparazzi; periodistas, amas de casa, cineastas, soldados, entrenadores, niños, niñas, buzos, aviadores, marineros, terroristas, y hasta un otaku. Cada uno tiene una personalidad propia, y le bastan unos cuantos párrafos para transitar de un personaje a otro sin perder estructura. Por ende, World War Z es el relato mas grande, redondo y brillante jamas escrito en el genero, y francamente, un verdadero logro de la ciencia ficción geek... Ya no digamos que los zombies, por fin, se pudren como tiene que hacer todo muerto, chinga.

Y ya no tengo nanay que decir. Me levanté a las seis (¡ley de adolescente!), y ya no fui a la muestra de Magritte en Bellas Artes. Chance y me voy el lunes temprano; mañana no, pues pululan las multitudes nacas/oportunistas/ñeras que entrarán a la sala solo porque “esta re-chido el wey ese”. Cambio y juera.

(arriba) Una foto mia, llamada Come, Come.
(menos arriba) The Battle of Yonkers, de Dan LuVisi.

2 comentarios:

limbonite dijo...

I'm a coffee whore.

meli dijo...

jajajaja iremos a pedir cafee jaja XD

Publicar un comentario