De veras, no es de Titanic. Es el theme de Avatar, lo nuevo de James Cameron... que no, joder, no es la insufrible y odiosa My Heart Will Go On. Ahora canta Leona Lewis (cuyo nombre nadie recordara después de esto), y, si Chuck quiere, invadirá todas las radios, ascensores, bodas, politonos y bailables de XV años en la faz terrestre con esta cosa...
Pero no, no me malinterpreten. Me muero por ver Avatar. Este viernes me plantare solo o mal acompañado, ebrio o resacoso, en el mejor cine que encuentre, me aplastare con varias libras de calorias envasadas, y gozaré Pocahontas meets Pitufina, todo ello por dos simples razones: estoy hasta el culo de Titanic, y Cameron es un autentico dios del sci-fi, véase Terminator o Aliens.
moraleja: empiezo a extrañar a Céline Dion. Tenía pechonalidad...
1 comentarios:
Sin embargo... ese sabor único del Sci-Fi en pantalla se ha perdido, desde que alguien abusó del render y saturaron los filmes de efectos digitales... ¡que vivan los prostéticos y el maquillaje!
Publicar un comentario