all you need is love... or not?


Hace 29 años, minutos mas, minutos menos, el mundo no estaba tan sumergido en la mierda. Incluso podría decirse que nuestros jóvenes ancestros lo pasaban guay, con su LSD, sus Bauhaus, sus melenas desenvueltas, sus Roger “me-la-pelan” Waters derribando muros, sus ficheras y sus buenos chistes. Todavia mejor, conocían el significado de escuchar. Aguzaban el oído bajo las metrallas y la mojigatería, y al adivinar nuevas voces para armar, el resto era pie de pagina. Las voces se preciaban de serlo, y había algunas que se despachaban la mugre y lo sabihondo, y entonces sabían, en ese irónico 1980, que no todo estaba perdido.

Hace 29 años, exactamente, el mundo volvia a descubrir el sabor de la mierda. Un tipo de estatura mediana, gafas de pasta, sonrisa escueta y cojones de billetes en los bolsillos entraba a su palacio. Colgada de su brazo, la princesa que todos toman por furcia. Solía cantarle a las tonterias de siempre, el amor, las coquetas, los hilarantes y la vejez, con la suficiente garra. Y solía escribir, escribir con la suficiente garra para que
“she loves you, yeahyeahyeah” sonara como los diez mandamientos.

Hace 29 años, poco mas, poco menos,la triste sombra de Holden Caulfield vomitaba cinco disparos. Uno, dos tres,
“baby, shot me down”. El príncipe caia abatido. Un par de gafas ensangrentadas para la historia, una sonrisa machacada para el recuerdo, Salinger revolcándose en su lecho. Zeus pudo ser piadoso, y regalarle una ultima tonada, por eso de los finales heroicos. Pero el príncipe callo demasiado pronto, cayo como el gélido epilogo de ese irónico 1980.

Rezar por el sexo y la gloria, creer en los buenos amaneceres fue su inmaculado crimen, quiza. Grave error. Los soñadores no pueden vivir sobre la mierda. Para eso están los cielos de diamantes.


Hosannas a sir John Lennon.
Y a todos aquellos que aun no han perdido las alas.

p.d.01: arriba, John y Yoko, fotografiados ese 8 de diciembre por la gran Annie Leibovitz. Lagrimita asegurada.

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