death and all his friends! (o 21 cosas que el suicidio nos enseña.)


ANTES:

1) Una sobredosis de pastillas te pone en plan Dumbo. Un ahorcamiento eventualmente termina en asfixia autoerótica, y no al revés como se rumorea. Una magnum en la boca puede dejarte con la cara de Belén Esteban. La bicicleta homicida de Orlando Bloom en Elizabethtown molaría, pero presenta problemas de logística (es Orlando Bloom, es majo, tú no). A todos fines y efectos, cortarse las venas no duele tanto como parece, y tiene su “algo” poético.

2) Sin Tyler Durden corcoveándose, Tom Waits en plan coyote cósmico, el abdomen de Kirsten Dunst o un jovenzuelo llorón con ansias necrófilas como ese cuento de Leonid Andreyev, la experiencia se hace fantásticamente aburrida.

3) En algo tienen razón los charlatanes que practican yoga y tai-chi en las pirámides: las cosas verdaderas y trascendentales de la vida adquieren un nuevo significado. Por ejemplo: sacar al perro a cagar en el jardín, los números musicales de Family Guy, quién portodosloscielos mató a Elisa, la nariz de Adrien Brody, que le vio Neil Gaiman a Amanda Palmer, porque los bebés con Huggies ultra-absorbentes no flotan en el agua...


DURANTE:

4) No hay una cegadora luz de indefinible y misteriosa belleza al final de un indefinido y misterioso túnel (a menos, claro, que te suicides en un túnel, dah).

5) Contrario al imaginario colectivo, las experiencias cercanas a la muerte son tan excitantes y virtualmente dramáticas como una cruda de domingo en un volkswagen a la mitad de la carretera Picacho-Ajusco. Por ende, no cabe esperar que en ese breve lapsus entre la conciencia y el acabose aparezca Saoirse Ronan o una mocosa cherokee con complejo de Audrey Hepburn para hacerte un tour por los comerciales descartados de Coca-Cola a ritmo de los Cocteau Twins.


(Nòtese que no, no suenan los Cocteau Twins.)

En honor a la verdad, se parecen más a esto:


6) Muy a mi pesar, tampoco emprendes un viaje psicotrópico/budista entre luces de neón, vaginas, moteles temáticos, música de Delia Derbyshire y yonkis con cara de proxenetas, jugando a los Diez Perritos con la intrínseca estratagema de la reencarnación (era lo que tenía en mente, en realidad).


7) La sangre tiene mas fama de la que merece. Pero, again, no deja de tener su “algo” poético. (“Eah, estoy flotando en un bautismo de sangre, ¡como Beatrix Kiddo! ¡O el hombre gordo de Zentropa! ¡Cómo mola!”)


DESPUÉS:

8) Los socorristas aficionados desconocen que ni todos los curitas de Hello Kitty en el mundo pueden detener una hemorragia moderadamente seria.

9) Los internos en urgencias desconocen, igualmente, que ni todos los ceños fruncidos y camillas rodantes del mundo pueden detener una puñetera hemorragia moderadamente seria. (“Eah, me llevan en camilla por un pasillo lleno de fluorescentes, ¡cómo mola! Por cierto, no tengo una crisis nerviosa, ¿les dije que tengo una arritmia supraventricular en el corazón, idiotas?”)

10) Primero, los hebreos. Después, los judíos. Posteriormente, las féminas. Los afroamericanos. Mas judíos. Los homosexuales. Los seropositivos. Féminas afroamericanas lesbianas y judias. Bisexuales. Asexuales. Transexuales. Transexuales asexuales paranormales.

En el presente siglo, los suicidas son la escoria de la sociedad. Sólo así puede explicarse que un mozalbete y subnormal motociclista hasta el tope de Johnny Walker sin lesiones internas sea prioridad frente a una abuela con las costillas fracturadas o un atractivo escritorzuelo sin nada mejor que hacer que colgar los tenis.

11) Secretamente, las salas de urgencias son el campo de prueba para un posmoderno tratamiento Ludovico. No hay Beethoven pero, ¡oh my brothers!, en el canal cuatro está La Risa en Vacaciones. CLIC. CV Directo contra las varices. CLIC. La Risa en Vacaciones 2. CLIC. Una inexplicable repetición de Chabelo. CLIC. CV Directo contra los ganchos de ropa. CLIC. El canal del Congreso. CLIC. Gloria Trevi unplugged. CLIC. Las Chicas Superpoderosas en ánime. CLIC. La Risa en Vacaciones Reloaded. CLIC. Hombres gordos de autestima circunstancial rodando felizmente desnudos por una ladera. CLIC. CLIC. CLIC.

12) Investigaciones recientes han demostrado que el suicidio es un insólito tipo de cáncer, de tal manera que es un oncólogo mequetrefe incapaz de pronunciar o escribir “transfusión” quien hace de Charles Ward con tu cuerpo.

13) La sabiduría de los viejos es tal, que de forma inconsciente han desvelado al responsable no sólo de la constante mierda de mi vida, sino los terremotos en Japón y los gruperos asesinados: ni mas ni menos que Barack Obama (a cuya semejanza Voldemort es la madre Teresa).

14) Las suturas no son cosa de hombres. Al igual que la buena gramática, el suministro de medicamentos y el desecho de deposiciones blandas.

15) Citando:
...Si eres un suicida de diez años, culpa a “los traumas asociados a una
homosexualidad no declarada”
.
...Si eres un suicida de 20 años, culpa a la “angustia adolescente”.
...Si eres un suicida de 30 años, culpa a “la globalización y el bombardeo
de la independización filial”.
...Si eres un suicida de 40 años, culpa a “la reiterada crisis de la mediana edad”.
...Si eres un suicida de 50 años, culpa a “la menopausia y posibles tendencias edípicas”.
...Si eres un suicida de 70 años, culpa a Kevorkian o “la invasión de los evangelistas”.
...Si eres un suicida de 80 años, no culpes a nadie, estás mejor muerto.

16) Los grupos de autoayuda ya no son lo que solían ser. En vez de abrazos y café y Marla Singer, ahora son improvisadas tertulias de maniaco-depresivos demasiado arrogantes para decirte “hola”, ocupados en balancearse en una silla masticando sus llaves, y gurús con síndrome de Tourette que te ven feo si usas la palabra “joder”.

17) Siempre creí lo contrario, pero no puedes tunearte las cicatrices en variopintos colores, punto de cruz o ganchillo francés. Shit.

18) Los grupos de autoayuda antes mencionados no son tanto un entendimiento de lo mas profundo del ser en sociedad como un show de talentos. Aquellos que pretenden quitarse la vida con globos de helio y casi lo logran lo menos que merecen es un aplauso.

19) El suicidio fallido, no conforme con ser un tipo de cáncer y el responsable de los bombardeos en Libia, reduce drásticamente las posibilidades de follar con una pareja sobria y consciente (aunque no he tenido sexo desde hace un buen tiempo, así que no me importa mucho).

20) Contrario a lo que pueda creerse, el a posteriori de un suicidio fallido es algo del tipo La Rosa de Guadalupe vs. Seinfield, a juzgar por momentos dorados como los siguientes.

20a) Yess y una enfermera random:

Enfermera: “¿y quién pudo meterte en la cabeza eso de que el suicidio es una decisión valiente?”
Yess: “mmm. Goethe. Emilie Autumn. Los de Apocalypse Records. Los Manic Street Preachers. Ian Curtis. Televisa a la medianoche. Kurt Cobain. La matrix...”
Enfermera: “jaja, como que estás bromeando.”
Yess: “cito a Calamardo: ¿tengo cara de inseguro?”
Enfermera: “mira, la verdad, a mi me parece que eres muy inteligente.”
Yess: “pues es la primera vez que hablamos, no puedes saber eso.”
Enfermera: “¡es que eres muy vacilón!”
Yess: “en serio. ¿Cómo me llamo?”
Enfermera: “Alberto, ¿no?”
Yess: “ese se acaba de ir.”

20b) Yess y un doctor en sólo-Tori-sabe que pasaba por allí:

Doctor: “bueno, bueno, podemos ahorrarnos ser insolentes.”
Yess: “igual podemos ahorrarnos tiempo y terminar para que vuelva a hacerme un ovillo en mi cama y dedicarle rock subliminal a mi desencanto juvenil.”
Doctor: “¿no te estoy aburriendo, o si?”
Yess: “no, pero necesito ir a mear.”
Doctor: “estabas reconociendo que quieres llamar la atención.”
Yess: “¿de qué?”
Doctor: “con eso del desencanto juvenil.”
Yess: “estaba reconociendo que el dichoso desencanto juvenil llama la atención, no porque yo quiera, sino porque tú lo quieres.”
Doctor: “yo veo unos puntos de sutura que dicen lo contrario.”
Yess: “a mi sólo me dicen que la próxima vez no debo cortarme en diagonal.”
Terapeuta: “o tirarte de un puente, jaja.”

(silencio)

20c) Yess y un psiquiatra en toda regla:

Psiquiatra: “frecuentemente subestimamos lo que padecen los niños. Muchos suicidas chicos, muy chicos presentan trastornos de una evidente homosexualidad reprimida. ¿Sabes de qué hablo?”
Yess: “mas o menos, me he tirado a mucha gente así.”
Psiquiatra: “¿crees que eso pueda ser una pauta?”
Yess: “¿pauta de qué?”
Psiquiatra: “esa no muy clara identidad sexual tuya.”
Yess: “¿de dónde sacó que eso es un problema?”
Psiquiatra: “siempre es un problema. A tu edad...”
Yess: “cuando tenía catorce años, si, era una tragedia si follaba a una morra y no sentía nada. Y eso no significa que mi 'sexualidad' me trastorne, sencillamente que Issa no sabía follar”.
Psiquiatra: “ejem. Mira, estás viviendo en una época de un cierto... libertinaje, de una convulsión sobre cómo la sociedad reconoce las facetas diferentes de la sexualidad. Hay estudios que indican que la mitad de los estudiantes en Estados Unidos afirman ser bisexuales a pesar de haber sostenido relaciones--”
Yess: “--sólo con los del otro bando. ¡Jaja, eso es lo que siempre digo!”
Psiquiatra: “¿qué eres bisexual?”
Yess: “no, que ahora todo el mundo quiere serlo para ser chic. Cómo tener un blackberry o ir al concierto de Paul McCartney a escuchar Lucy in the Sky with Diamonds.”
Psiquiatra: “¿pero te reconoces como...?”
Yess: “okey, ¿qué importancia tiene eso? No iba a matarme porque alguien tenga mas polla que alguien, eso es un puro prejuicio.”
Psiquiatra: “¿y no hay algún... chavo o chava que...?”
Yess: “no. Es mas probable que me mate por la extinción de los pandas que por un enamoriscamiento de secundaria.”
Psiquiatra: “tienes que comprender que, de lo que estamos hablando, es sólo angustia adolescente.”
Yess: “woah. 'Since i was born i started to decay'.”
Psiquiatra: “¿...?”
Yess: 'Now nothing ever, ever goes my way'. ¡Como la canción de Placebo!”
Psiquiatra: “...”

20d) Yess y el califragilístico Carlos, Char o Rosser al teléfono:

Carlos: “¡¿que putas vergas estabas pensando?! ¡Loco de mierda! ¡Nada es tan malo, carajo, nada! Mis jefes se van a divorciar y no por eso voy como borrego a matarme.”
Yess: “chance porque, para empezar, no es tu problema, sino de ellos. Y no creo que sea tan relevante como estar encerrado en ti mismo, ¿o si?”
Carlos: “¿así le dices ahora? ¿Que estás encerrado en ti mismo?”
Yess: “suena mas sofisticado que 'invariable vacío existencial'.”
Carlos: “no me lo creo, pero eres aún mas idiota que antes. Que bueno que yo--”
Yess: “jaja, ¿ves? ¿Lo ves?”
Carlos: “¿qué, wey?”
Yess: “ibas a hablar de ti mismo sufriendo por mi culpa. Ibas a decir algo como 'que bueno que yo ya no ando contigo, así no tendría que estar aguantándote ahora'.”
Carlos: “de todos modos, te estoy aguantando.”
Yess: “tú eres el que marcó, pendejete.”
Carlos: “igual puedo colgar”.
Yess: “venga.”
Carlos: “no, porque me importas.”
Yess: “por eso empiezas a hablar de ti mismo y de cuánto te hago sufrir.”
Carlos: “no puedes hacerme sufrir porque ya nunca nos vemos, y eso sólo es culpa tuya, ególatra arrogante alzado...”
Yess: “¿eso es mi culpa, animal?”
Carlos: “okey, no tiene nada que ver. Pero lo que digo, carajo, es que hay más en la vida que hacer una jodida carrera.”
Yess: “en la mía, no.”
Carlos: “y si quieres la jodida carrera, ¿para qué haces idioteces como esa?”
Yess: “porque no veo la diferencia sustancial entre estar muerto a estar vivo como vivo ahora.”
Carlos: “okey, y por qué no lo intentas otra vez, si tantas ganas tienes?”
Yess: “porque estoy harto de la condescendencia. Porque las suturas pican. Porque es mas aburrido que un torneo de Pac-man. Porque lo único que quería era 'casi' morirme y acumular material para mi guión sobre zombies self-harmers. De hecho, esa es la razón: investigación de campo.”

(pausa)

Yess: “¿te acuerdas cuando fuimos a asaltar esa tiendita en San Cosme? O cuando buscaba quién me hipnotizara para acceder a dimensiones alternas para escribir un cuento. Es lo mismo.”
Carlos: “¿te han dicho que suenas como Forrest Gump?”
Yess: “¿te han dicho que suenas como Rocio Sanchez Azuara?”

(tono de marcado)

21) Hay una línea de The Virgin Suicides que me encanta:

“la atrocidad de un ser humano que sólo piensa en sí mismo”.

A mi parecer, la condescendencia es la característica mas repugnante y brutal de los seres humanos. La violencia es un valor primitivo, nato, pero la condesendencia es un invento indulgente para excusar que no puedes ver mas allá de tus propias narices. El mundo no necesita mas de eso.

Estamos tan empecinados en nuestra desarrollada y feliz identidad, nuestra supremacia intelectual sobre los desgraciados del orbe (amén, Woody Allen), que sacar a colación el hecho de que somos prescindibles y vulnerables, completamente destructibles, nos obliga a poner cara seria y sacar a la mamá gallina que todos llevamos dentro.

La misma respuesta que dedico a los padres de hijos homosexuales se la dedico al resto de la humanidad obsesionados con el suicidio como un crimen, un delito, una aberración digna de una celda acolchada: cada quién hace de su culo un papalote. Amén, charolastras.

No sé que se considere más cobarde: seguir pretendiendo una vida miserable y ausente dónde ninguna pieza termina de encajar, o pegarte un tiro y enfrentar ese otro lado perfectamente desconocido e inverosimil. Un verdadero suicida merece mi respeto en muchas mas formas que los protozoarios amantes de la monotonía insaciable.

Hay una linea de A Scanner Darkly que también me marcó de peque, y que chance resume con bonitas palabras lo que quiero decir:

“el enemigo fue el error que cometieron jugando. Dejadles que vuelvan a jugar, de algún otro modo, y permitidles que sean felices.”


(arriba) Kevin Federline, segùn Steven Klein.

2 comentarios:

LauSanBal dijo...

K-Fed nunca se vio tan sexy.
Y me da miedo escribir eso.

sangrefria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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