the gay next door.


Se supone que con este blog intento agarrar fuerzas y vuelo para volver a escribir ficción como antes; creo que ya me falta muy poco para tener las pilas cargadas y chingarle a mi novela. La cosa es que mis últimos posts no hablaban de algo... trascendental. Traia ganas desde hace tiempo de escribir algo importante, muy mio, una de esas diatribas que me salen tan apocalípticas y bonitas, así que me perdonarán si me extiendo un algo.

So... ya todos en el planeta saben: Ricky Martin
publicó en su web que asumía su homosexualidad como un regalo que le da la vida. En lenguaje vulgar, aceptó ser gay. En lenguaje metafórico, salió del closet (¿?). En lenguaje Yess, gritó a los cuatro vientos que le flipa el tamal con leche tibia. No hace falta ahondar en detalles, porque basicamente no dijo nada mas importante que eso... Y digo que no es importante PORQUE NO LO ES.

No empiecen a tildarme de misógino, homófobo o demás. Primero, porque sería raro y tremendamente fascista un casi-bisexual atacando a la comunidad LGBT. Y si digo
bi es porque es el termino mas elemental y obvio. En realidad, no me considero ni uno ni otro (o como diria Alex, ni los buñuelos ni las conchas). Antes que nada, antes que artista, hijo, hermano, novio, padre, suicida o chingamadres, soy un ser humano. Y para mi no hay distinción alguna entre hombres y mujeres, excepto esos caprichos fisiológicos que Gobo nos puso entre las piernas. Para mi, cualquier ser humano, en lo mas primario y medular, es valioso y único, con tanto que aportar, crear y destruir como los billones que han poblado el planeta. Ser gay, lesbiana, hétero, transexual, bisexual, asexual, Pedro Almodovar no hace a nadie mejor o peor. No culpen a su libido, culpen a su conciencias. Son las personas por si mismas las que se convierten en ángeles o demonios.

Hace tiempo leí que a nadie debería importarle que haces con tu culo y polla (a menos, claro, que tu seas el benefactor de las mismas). Según yo, ni siquiera a tu familia, amigos y allegados. En mi particular, retorcido y anarco punto de vista, la orientación sexual de las personas puede definir, repito, una identidad, pero no una existencia. ¿Me explico? Es parte de tu persona, de la configuración básica sobre la que se construye un ser. Pero no mas que eso. En la mundana cotidianidad, es una definición tan importante como preferir chocolate o vainilla, Porsche o Lamborgini, Pink Floyd o King Crimson.

No puedo decir que me siento orgulloso y feliz de lo que soy: en cuestionarios, al leer las opciones
masculino y femenino, siento el impulso de garabatear me-importa-un-pimiento, porque así es. (Mi amado) Sartré escribió: “la libertad se termina donde empieza la de los demás”, y se merece mis aplausos. Pero si, si puedo comprender la homofobia y la ignorancia; los seres humanos estamos en este mundo no para otra cosa que destruir al primero que saque la cabeza del hoyo. Asi ha sido desde el principio de los tiempos, asi será hasta el último suspiro. Lo que no puedo entender son los motivos. Siendo honesto, y sin atacar a nadie, los homófobos no pueden presumir de una notable inteligencia. Por lo menos no del tipo que te permite coexistir con otros. En estos días plagados de ataques, debates, Esteban Arce, Paquita y sus variantes, los argumentos van a la alza. Estoy hasta la madre de leer “la naturaleza es sabia”. Estoy hasta la madre de escuchar “se crearon hombre y mujer, nada mas”. Aún peor, no soporto el manido “dios nos hizo a su imagen y semejanza, nos creo masculino y femenino”.

¿Por qué citan a la Naturaleza con tan pobre criterio? ¿Por qué recurren a las facultades divinos del dios que veneren con tanta idiotez? No me opongo a las creencias religiosas: como dice mi madre, necesitamos algo en que creer. Pero si no puedes hacerlo con el suficiente criterio para distinguir lo positivo de lo negativo, ni la poca estupidez para juzgar porque te dibujas una cruz de cinzas en el rostro o sacrificas un cordero a golpes, entonces es tan valido como creer en el hada de los dientes y la isla de
Lost.

Los seres humanos, y tristemente en especifico, los mexicanos (en que bendito país me tocó nacer), tienen miedo de la razón. Eso puede explicar las religiones (
vox populi, vox dei), el feudalismo, las guerras, los amores efímeros y resquebrajados. Si nuestros antepasados hubiesen ahondado en su infinita capacidad de pensamiento, en ese recoveco impávido y desconocido, probablemente este mundo sería tan perfecto que Tomas Moro se tragaría sus palabras. La cosa es que no es así. Y me encuentro con una sociedad donde lo mas sensato y racional es correr a las faldas de Madre Naturaleza y Papi Dios, balbucear frases aprendidas de un viejo librito de catecismo y monografias anticuadas, y dar por zanjado el asunto, excusándose con educación y buenas costumbres a lo que Artaud llamaría “la búsqueda de la fecalidad”.

Dicho esto, vuelvo al bueno (buenazo) de Ricky Martin. Desde que salió del closet (¿y quien coño habrá inventado eso?) solo he leído dos cosas: o felicitaciones, o sarcasmos. O
“felicidades, que bueno que eres feliz y libre”, o “no mames, ya se le notaba”. Cosa rara, al parecer los gays emiten alguna onda infrasónica o un aroma que permite identificarnos como a un sismo o un caldo de pollo... Ejem, prosigo.

Ignorando el hecho de que el mal sarcasmo se atribuye a un pensamiento cognitivo muy escaso y la fiebre de tweets en el mundo, me parece que sus declaraciones son innecesarias, descaradas y absurdas. No quiero llevar la contra y creerme dizque revolucionario, pero sacar tu sexualidad a la luz en el bajón de tu carrera, cuando los medios no te pelan, y siendo padre adoptivo cuando el debate de los derechos homoparentales esta en la palestra, es a lo menos curioso, no digamos oportunista de tajo. ¿O es que alguien ha hablado de otra cosa? Las últimas semanas pueden resumirse en
Ricky Martin, Paulette, y Renaut. Para bien o mal, todos hemos hablado de Ricky, y a estas alturas, cuando ya es lo bastante viejo, cansino y parloteado para levantar masas, ya le importa una mierda si pronuncian su nombre para un voodoo. Lo importante es que lo pronuncien.

Muchos han dicho que este es un gran paso para la aceptación de muchos homosexuales que siguen enclosetados (neta, ¿quien se inventó eso?). Supongo que lo atribuyen a su status social, su sex appeal o el pegue que tiene entre las mujeres maduras. Pero yo no he visto ni papa de esa aceptación, la reivindicación de nuestro lugar como seres humanos llevando
The Cup of Life por estandarte. Eso no funciona, por lo menos no en el mercado latino. Una familia no aceptará a su crio o cria de quince años con el argumento o lejana disección de “pero Ricky Martin también es gay”. Pienso en infinidad de personajes que han salido del closet, y no puedo mencionar uno que realmente hiciese una diferencia sustancial en el reconocimiento de nuestra identidad sexual.

Solo he leído burlas socarronas y ataques, chistes gloriosos que no dejan de ser aberrantes, y lo peor, mocosos que se cuelgan de su fama instantánea para desfilar por los programetes del corazón. ¿Alguien escuchó antes de Pablo Ruiz? ¿Adolfo Cubas? ¿Juan Castro? Parece que ahora ser gay esta de moda, es lo mas chic del momento. Porque, ¡claro!, una sociedad embebida del debate sobre las monstruosidades de los maricas no puede menos que poner sus colmillos y reflectores sobre aquel que anexe “homosexual” a la carta de presentación en el momento justo. Ya lo dijo Susana Moscatel, ahora Ricky será presentado como
“el cantante homosexual, interprete de Livin' la Vida Loca, y no olvides que es gay, gay...” Quien sabe si el esperaba semejante harem con sus “fuertes” declaraciones, pero de que lo googlean, lo googlean.

Pongámonos objetivos, ¿que hay de útil en clamar a los cuatro vientos para cual lado tiras? Basicamente, de nada. Yo no creo que su música cambie remotamente a la que hizo hace quince años, hace diez, hace cinco solo por aceptarse homo. Tampoco creo que vaya a follar mejor, o a dormir mejor, o a comer mas rico; chance y se gana una que otra pareja de una porción, pero nada mas. En cambio, ahora aparecerá en desfiles LGBT, en costosas sesiones de fotos con sus dos pequeños, voceará en la ONU a favor del arcoíris... Caray, capaz y se echa
Over the Rainbow en el proximo mundial (¿no dejaran de contratarlo, o si?). Lo que me cabrea es que, antes de ser gay oficial, no hizo ni pepa por la lucha, por detener actos violentos, por criticar las vejaciones contra las emociones per se. Ahora, me apuesto un brazo a que se convierte en la Valerie Solanaz de los jotos (como le (nos) llaman en los diarios de opinión).

Antes de salir del closet, seguía siendo
El Cantante, El Interprete, El Galán.. Ahora, solo es El Gay. Y no creo que a nadie mas que a el mismo debiera importarle las pollas y culos que pasen sobre sus carísimas sabanas. Importante, no es.

(arriba) Love, Hate, Bigotry, Fear & Desire, de Reno Ranger.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes razón en lo que dices. A mi en lo personal también ya me hartó el caso Paulete y la cuestión de Ricky Martin. Por ahí escuche de alguna persona, que era obvio que su hubiera sido heterosexual se hubiese conseguido a una mujer para engendrar a sus hijos. Es algo irónico, se pretende llevar el hecho como un "no nos importa, no sorprendió" pero en realidad es la única noticia en la sección de espectáculos. Con respecto a lo de la naturaleza, es interesante cómo la gente no se da cuenta que organizaciones que se pueden jactar de ser altas confidentes de lo natural gracias a su experiencia, como la APA, ya han expresado su postura, y aún así personas sin preparación psicológica piensen que conocen más la psique del ser humano y su naturaleza que dichas organizaciones. Y coincido ampliamente contigo en que es lamentable que cuando uno sale del clóset se le ve como el gay en lugar de verlo primero como la y el doctor, ingenier@, licenciad@, papá, mamá, hij@, herman@, sobrin@, niet@, vecin@, emplead@, jef@, presiden@, etc etc etc etc etc. Pero bueno. Por cierto, se de tu blog por el grupo de facebook, hay mucha información tanto ahí como en tu blog. Esperemos que no lo cierres, pero bueno es tu decisión. Saludos.

Eduardo dijo...

Interesante blog. Llegué aquí por un tweet tuyo y en general me ha parecido genial tu forma fresca y atrevida de escribir!

En cuanto a este post, estoy totalmente de acuerdo contigo. Me parece que por primera vez leo una opinión coherente y totalmente imparcial a cerca de un tema que aunque ya dejó de ser tabú, aún se toma como objeto de burla o comentarios de mal gusto.

Como sea procuraré pasar por aquí de nuevo... háblanos de tu novela pronto!

Saludos!

limbonite dijo...

La religión cristiana institucionalizada ha segregado el cuerpo del espíritu. Esto pasa con la homosexualidad. La homosexualidad está asociada simplemente con sexualidad- penes, semen, vagina con vagina, dedos, orgasmos, lo animal. Salir del closet es visto como sacar al animal, a la “loba.” Todo eso conlleva a la vergüenza socialmente hablando. Aunque el que sale del closet no siente vergüenza, la vergüenza está ahí, tatuada por la iglesia y una cultura abonada por la religión. Este es el gran problema del las personas homosexuales que crecieron en o hasta un punto de su vida respetaron y consideraron las normas de su cristiandad aplicada culturalmente.

Respecto a lo del masculino y femenino- el uso inapropiado del lenguaje siempre trae problemas. Si, las opciones en cuestionarios están manchadas de preceptos sociales. Simplemente quieren saber si eres hombre o mujer. En ingles no hay tanto problema porque male es hombre y female es mujer. Pero en español, femenino y masculino tiene connotaciones socio-sexuales. Yo no soy heterosexual, pero cuando elijo “male” en cuestionario, lo hago con verdad porque soy un “male,” tengo un pene. No porque me gusten los hombres más que las mujeres se me va a caer el pene y voy a dejar de ser un hombre.

Un compañero heterosexual en mi trabajo dijo que por tener dinero, Ricky Martin es homosexual. “Si nosotros pobretones salimos del closet, seriamos putos y puñales.” Y si. El estatus de fama de Ricky lo hace un “homosexual” a los ojos del mundo. Pero la persona no famosa, tiene que sobrellevar las punzadas causadas por el dedo apuntador de la sociedad.

La sexualidad es solo una parte de nuestra identidad. Desgraciadamente, la cultura homosexual esta unida y se expresa a través del factor obvio y común: el sexo o la sexualidad. Y la hypersexualidad expresada en los desfiles coronados de arco irises, de hombres sin playeras besando a plena luz del día, paradójicamente une a la comunidad, la identifica, pero también la encadena a la sexualidad. Como dice Tori, la comunidad gay tiene que elevarse de lo sexual y entrar en la política. A lo mejor así habrá un avance socio-cultural donde pueda haber integración y el hombre o la mujer homosexual ya no será “el otro.”

Te dejo con unas palabras sabias de Tori Amos-
http://www.samesame.com.au/videos/4847/Tori-Amos--Part-II.htm

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