Ergo, me encanta La Pianiste. Y si algo me encanta todavia mas es hablar sobre esa joya... considérese (x) a todos, TODOS aquellos quienes escuchan esa película de mi boca, sin excepción.
(x): "que si, que no, el magialacachimba..."
Yess: "¿sabes? Hay una película francesa llamada La Pianista..."
(x): "¿que no es El Pianista?"
Yess: "emmm... no, también hay La Pianista, de Michael Haneke."
(x): "…"
Yess: "Isabelle Huppert."
(x): "…"
Yess: "Chopin..."
(x): "ay, no sé, pero El Pianista me hizo llorar, esta buenísima."
No tengo nada contra The Pianist (a pesar de que envejece bastante, bastante mal), y a Polanski le beso los chacos hasta cansarme...
Pero, seamos realistas: esta única escena vale por esas tres horas de Adrien Brody lloriqueando y haciendo playback.
Haneke firma tragedias exahumanas, y yo me dejo pisotear. Bendito sea.
p.d.01: en Tengo Boca y Debo Gritar (nombre mas bello...), el jefe Crowley inició un exhaustivo análisis sobre el buen Michael. Tomen asiento.
1 comentarios:
¡Mentira!, dijiste lo mismo cuando conociste a Kubrick y hasta más.
Publicar un comentario